Erase una vez, hace mucho, mucho tiempo…

…Que las niñas, creían en cuentos de hadas…

Yo siempre creí que las mujeres, en cuestiones de amor, tenían sueños parecidos, encontrar a su príncipe azul, recibir un beso de amor profundo y vivir felices para siempre por ejemplo; esos estereotipos tan marcados que dejaron aquellos cuentos de hadas, como “La Cenicienta”, “Blanca Nieves” o “La Bella Durmiente”, pero, con el pasar del tiempo, entre las experiencias propias y las que me han compartido, he descubierto cuan equivocado estaba…

…Como han cambiado las cosas…

Cambiaron, a la cenicienta y sus zapatillas de cristal, por Avril Lavigne y sus converse.

Cambiaron, los cantos de las aves y a los conejos con sus saltos, por las guitarras eléctricas y unos weyes haciendo slam.

El rosa se convirtió en fucsia, y ya no combina con blanco, ahora el negro le va mejor.

Y bueno, así como han cambiado de gustos, en el amor y en los sueños también han cambiado, pues ahora el príncipe de ensueño es el malo de la historia, mientras que el ogro, es ahora el gran amor de su vida.

Bien dicen los que saben, que la realidad, supera la ficción.

Y es que en verdad no las entiendo. Bueno, sería mas fácil ir en tren de México a Rusia que entender a las mujeres.

La verdad lo único que me queda claro, es que definitivamente las niñas de hoy, ya no creen en cuentos de hadas…

Si en una relación no hay peleas, mentiras, desconfianzas e inseguridades, lo mas seguro es que no funcione, bueno, al menos eso me han contado algunas de ellas (no con esas palabras, claro, pero esa es la idea)…

El ser caballero, ahora se ha convertido en una maldición, en un estigma que debemos portar dolorosa y orgullosamente algunos cuantos elegidos, no se si por valor o estupidez, si por amor o cobardía, pero siempre terminamos siendo el “mejor amigo” de la dama en cuestión.

Ellas dicen que se han cansado de besar sapos, así que imagino que por eso ahora besan cerdos, me pregunto ¿Después que será? ¿Cucarachas?

El verdadero amor no es tan difícil de encontrar, solo tienes que mirar, quien ha ido a tu lado, por todo camino que has andado y ahí lo descubrirás.

Solo hay una gran diferencia entre la vida y los cuentos de hadas, en esto del amor; en los cuentos, el príncipe azul entra en la vida de la princesa, cuando más difícil es esta, cuando esta llena de peligro y en circunstancias mortales, pero, en la vida real, el príncipe esta en la vida de la princesa desde mucho antes, solo que ella no lo ve, porque nunca le ha llamado príncipe, pues ya tiene la costumbre, de llamarlo “amigo”…

A veces, dan ganas de despojarnos de la armadura y cubrirnos de lodo un rato, para obtener aquello que nos ha sido negado, curiosamente, esas veces, a funcionado…

Que ironías tiene la vida, pues en estos tiempos, si no las “celas” no las amas, si no les “gritas” no te importan, si pides su opinión “te falta decisión”, si las respetas eres “gay”, si pagas “eres machista”, pero si no, “eres avaro”… Y pensar que alguna vez ellas pelearon porque esto ya no sucediera…

Esperemos que algún día esto no suceda mas…

…Que regresen las ilusiones y los sueños…

Mientras, los caballeros, seguiremos levantándolas cada vez que tropiecen, e intentando que crucen por nuestra capa los charcos de lodo, seguiremos curando sus raspones, cortadas y moretones, les advertiremos cuando un sapo sea venenoso, y si aun así deciden besarlo, estaremos ahí para darles el antídoto, y si se enamoran de un ogro, tengan la seguridad de que estaremos ahí, en su sombra, cuidándolas, como siempre hemos hecho, como siempre haremos… Porque al fin y al cabo… “Para que son los amigos”…

Fin.

“AMOR, NO ES AQUELLO QUE QUEREMOS SENTIR…
…AMOR, ES AQUELLO QUE SENTIMOS SIN QUERER”
Nathali Silva.